LA NACION CONTENT LAB PARA CHANEL
Sinónimo de lujo, elegancia y un arte de vivir único, esta fragancia dorada, alojada en una botella que es en sí misma una obra de arte, ha resistido el paso del tiempo sin perder nunca su modernidad.
Para festejar el centenario de la legendaria fragancia, la Casa CHANEL ha diseñado una colección de creaciones exclusivas de edición limitada.
Una nueva y única versión del N°5 Eau de Parfum, que por primera vez incorpora vidrio reciclado de alta gama en su botella. Además, en la etiqueta, el número 5 está inscrito en oro. El mismo concepto se aplica a N°5 L’Eau, cuya etiqueta está adornada con un número 5 de plata.
Con la forma de una enorme botella de N°5, este calendario festivo fue diseñado como una obra de arte. Contiene una barra de labios Rouge Allure de edición limitada inspirada en el N°5, un frasco de N°5 Eau de Parfum, una pulsera con el número 5, un globo de nieve y muchos otros accesorios emblemáticos.
El Gran Extracto Baccarat es la botella más grande de N°5 producida hasta hoy. Solo 55 de estas piezas numeradas a mano están disponibles. Contiene 2021 ml de fragancia, que se presenta en su forma más preciada: el Parfum. Su color dorado se ve realzado por la pureza de la botella de cristal Baccarat, tallada como un diamante con una técnica única. Se combina con una varita de cristal de Baccarat para una aplicación precisa en los puntos del pulso: detrás del lóbulo de la oreja, en el escote y en el interior de la muñeca.
El Makeup Creation Studio de CHANEL se inspiró en los códigos de estilo del N°5 para su colección Holiday 2021, que celebra el color ámbar dorado de la fragancia y lo combina con tonos de negro, blanco y rojo. Ahora, usar el N°5 no solo significa disfrutar de la experiencia sensual de aplicar la fragancia, sino también usar un maquillaje cálido y luminoso, completo con un labio rojo intenso, el color de la vida.
Sólo un perfume como el N°5 podía inspirar una colección completa de alta joyería. Patrice Leguéreau, director de CHANEL Fine Jewelry Creation Studio, fue el responsable de llevar adelante el desarrollo completo de la magnífica “Collection N°5”, que consta de 123 piezas únicas que expresan diferentes facetas de la fragancia, y en la que el máximo exponente es un collar de 55.55 quilates de diamantes. Materiales nobles, feminidad y creatividad fueron los tres atributos sobre los que Leguéreau trabajó para brindar un homenaje excepcional.
Para lograrlo, convocó al perfumista Ernest Beaux, quien, respondiendo al deseo de Coco de encontrar ese aroma innovador que representara “a todos los espíritus femeninos”, le presentó varias pruebas numeradas. Ella eligió la botella etiquetada con el número cinco, y así nació la fragancia más célebre de todos los tiempos.
En 1921 llegó al mundo el N°5. Fue la primera fragancia creada por la visionaria diseñadora de moda Gabrielle “Coco” Chanel, quien también fue la primera diseñadora en lanzar una fragancia con su propio nombre. Su intención era liberar la feminidad de sus limitaciones olfativas de la misma manera que utilizó sus creaciones para liberar mentes y afirmar un nuevo estilo.
Fue un éxito desde el primer momento, y casi sin ninguna estrategia de promoción -excepto cuando, en 1937, en el apogeo de su notoriedad, la propia Coco Chanel posó frente a la cámara del fotógrafo François Kollar en su suite del hotel Ritz, para un anuncio que apareció en la revista Harper’s Bazaar.
CHANEL N°5 es una fragancia que evoca un puñado de flores, pero sin evocar ninguna de ellas particularmente. Es que Coco buscaba “una fragancia de mujer que huela a mujer”, y entonces Beaux diseñó una arquitectura olfativa sin precedentes: un ramo de 80 aromas cuyas preciosas notas (rosa de mayo, jazmín de Grasse, ylang-ylang, sándalo, etc.) se mezclaron, por primera vez en la historia, con moléculas sintéticas llamadas aldehídos, que aún eran nuevas en ese momento, y así logró exaltar las notas de la fragancia como nunca antes. El N°5 se convirtió en el punto de inflexión que marcó el comienzo de la era moderna del perfume y cambió su historia. Por eso, se lo considera una fragancia pionera, toda una revolución.
El vínculo de CHANEL con la región es tan profundo que, en 1987, la marca se asoció con el mayor productor de flores, la familia Mul: una colaboración que permite garantizar tanto la calidad olfativa como la cantidad de flores necesarias para las fragancias CHANEL, al tiempo que se aplica el modelo de la agricultura sostenible para que las flores ofrezcan siempre lo mejor de sí mismas, sin riesgo de agotar las posibilidades que ofrece la tierra.
La cuna mundial de la perfumería se llama Grasse. Se trata de una ciudad francesa en la región de Provenza, al pie de los Alpes y sobre la mítica Costa Azul, en donde se cultivan y destilan las mejores flores del mundo. Por lo tanto, es natural que la historia de la fragancia N°5 comenzara en esta región, de donde se toman para su característica composición la rosa de mayo y el jazmín de Grasse.
Incluso en la elección del envase para su N°5, Gabrielle Chanel derrocó una vez más las convenciones: eligió un frasco de líneas limpias y rectangulares, despojándolo de toda decoración, para poner en el centro de atención absoluto a la fragancia. El envase se convirtió en todo un emblema al punto que, en 1959, fue incluido como pieza de la colección del Museo Metropolitano de Nueva York y, en 1985, el mítico artista Andy Warhol lo convirtió en uno de los protagonistas de su famosa serie Ads Porfolio.
Ahora, el N°5 vuelve a estar a la vanguardia: con motivo de sus “100 años de celebridad”, su frasco será el primero en incorporar vidrio reciclado, conservando una pureza, brillo y transparencia incomparables, cercanos a los del cristal. Para esto, CHANEL ha trabajado junto a Pochet du Courval. Juntos, fomentan una economía circular, reducen el uso de los recursos naturales y disminuyen la huella de carbono, al tiempo que mantienen la estética del legendario perfume y marcan un hito sin precedentes: se trata del primer vidrio reciclado de alta gama.
En 1952, Marilyn Monroe reveló que no usaba nada más que unas gotas de N°5 para dormir. Esta confesión consagró la unión indisoluble del perfume de CHANEL con la seducción y el espíritu femenino.
Han sido embajadoras de CHANEL N°5 algunas de las actrices más talentosas y hermosas del mundo, como Ali MacGraw, Catherine Deneuve y Nicole Kidman. Una a una, posaron para fotógrafos famosos como Richard Avedon, Patrick Demarchelier y Dominique Issermann, y filmaron bajo la dirección de cineastas de renombre como Helmut Newton, Ridley Scott y Baz Luhrmann, en campañas publicitarias que pasaron a la historia.
Hoy, la embajadora es la actriz francesa Marion Cotillard quien, dirigida por Johan Renck en 2020, reafirma una vez más la absoluta modernidad del N°5 y perpetúa aún más la fantasía de esta legendaria fragancia.
El emblemático perfume es una fuente inagotable de inspiración. Por eso, han salido a la luz numerosas facetas del N°5. Hoy, existen cinco interpretaciones diferentes, incluido el Parfum original.
N° 5 Parfum Una fragancia floral muy rica, completamente novedosa en ese momento. El poderoso rastro de olor de N°5 Parfum representó una ruptura clara con las fragancias de una sola nota de la época, definió el estilo olfativo de la casa y marcó el estándar de su tradición de excelencia y experiencia en perfumería.
N°5 Eau de Toilette Una versión más ligera, pero fiel al espíritu del Parfum. Más amaderado que la fragancia original, el Eau de Toilette se distingue por sus matices secos y vivos de vetiver, que se compensan con el aroma profundo del sándalo. También deja una estela olfativa menos embriagadora que la del Parfum.
N°5 Eau de Parfum En esta composición, el bouquet floral-aldehídico es lujoso y opulento, con una rica cualidad que se extiende a su estela olfativa densa, envolvente y duradera. Una nota de vainilla le da a la fragancia su distintiva firma oriental.
N°5 Eau de Premiére La cuarta versión del N°5 es aireada y luminosa, con almizcles blancos y aldehídos desarrollados por CHANEL a partir de esencias cítricas que envuelven el icónico bouquet floral de rosa, jazmín y ylang-ylang.
N°5 L’Eau Con una composición en torno a la madera de cedro, esta fragancia es menos envolvente que las otras. Fresca y floral, se abre con un acorde cítrico de limón, mandarina y naranja, y la rosa y el jazmín se funden con una nueva nota fraccionada de ylang-ylang.
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