Dónde guardar el perfume para esquivar su caducidad y que perdure su aroma

2022-08-20 12:36:40 By : Ms. Anglela Zheng

Pocas personas se sorprenden ante la afirmación de que, antes de exponerse al sol no se debe aplicar perfume sobre la piel por el riesgo de que esta se irrite y se produzcan manchas, así que, hablar de mantener el perfume, el eau de toilette o el eau de cologne alejado de la luz para mejorar su conservación no debería ser una novedad... Sin embargo, cuántas veces nos hemos preguntado cuándo caduca una crema, algún producto de maquillaje o un buen limpiador pero no hemos reparado en el estado de nuestro aroma de confianza.

Pues bien: caducan como cualquier producto. Ahora bien, por un segundo párate a pensar en qué lugar de tu casa guardas el perfume. ¿En la mesilla de noche, siempre a mano?, ¿en un cajón, a modo de joya preciosa?, ¿en el lavabo para perfumarte nada más salir de la ducha o en la guantera del coche para no olvidar el retoque aromático antes de llegar al trabajo?

El lugar de reposo del perfume es, junto con sus componentes, uno de los factores determinantes de su duración. Entran en juego la oxidación de sus componentes o incluso la evaporación. Si ese perfume que desde hace un año decora tu tocador ya no te huele igual, no es que ocurra algo extraño con tu olfato, es que hay muchas probabilidades de que se haya caducado.

“Una fragancia comienza a deteriorarse cuando percibimos que las notas olfativas pierden intensidad, empieza a dominar más el aroma del alcohol y el líquido comienza a experimentar un cambio en su coloración”, explica Cristina Rivas, profesional del Perfume’s Club.

Cuando notamos que el perfume tiene un ligero aroma a alcohol, nuestras alarmas deben encenderse ya que esto significa que parte de su composición se ha esfumado. Otro efecto es el de que la fragancia va perdiendo su aroma, como si se hubieran desvanecido las notas olfativas que la caracterizaban.

“El calor y la luz son los dos factores que más influyen en la pérdida de calidad de un perfume. Esto depende también de la intensidad de la fragancia y su composición. Aquellas fragancias con un alto porcentaje de alcohol pueden perdurar más porque el alcohol evita que el contenido se oxide”, detallan desde Perfume’s Club, precisamente por eso el lugar en el que guardemos el perfume es determinante.

Otra forma de determinar que el perfume se ha estropeado es a simple vista. Cuando el líquido comienza a oscurecerse, adquiriendo una tonalidad similar a la del ron, se trata también de la oxidación de la fórmula. Sin embargo, muchos frascos de perfume son opacos o están pintados, por lo que resulta imposible vislumbrar su color.

La mejor opción es mantener cualquier frasco alejado de la luz, bien en una zona protegida de los rayos del sol o bien en un cajón. Los expertos recomiendan habitualmente guardar el perfume en su propia caja a modo de plan B, además de ser la excusa perfecta para conservar el packaging original.

La luz descompone algunas moléculas de la fragancia, lo que favorece a su oxidación. Otro daño colateral del sol es el calentamiento de la fórmula, lo que se traduce en una modificación del perfume, se evaporan algunas esencias y predominan otras. Del mismo modo, también es importante mantener los frascos de perfume alejados de fuentes de calor, además de las ventanas.

Un radiador o la repisa sobre la chimenea pueden ser pésimos lugares para la duración de la fórmula aromática aunque estéticamente aporten armonía. Y aunque el baño nos parezca el lugar idílico y natural para conservar el perfume, la realidad es que los cambios de temperatura y la humedad lo convierten en otro lugar poco adecuado.

Puede que de entrada parezca tremendamente extraño, pero en un momento en el que es cada vez más habitual guardar los cosméticos en el frigorífico, dejar el perfume en la nevera -o incluso en el congelador ya que el alcohol impide su solidificación- no es algo muy desventurado, ya que el frío conserva el perfume.

Como decíamos, algunas notas son más propensas a estropearse y perder o modificar su aroma. Por ejemplo, si la oxidación es uno de los mayores riesgos, precisamente los perfumes con una mayor concentración de alcohol durarán más tiempo.

"La oxidación puede provenir de las notas más altas, como los cítricos", declaraba Amandine Pallez, de Bulgari Parfums, en Byrdie.com, que también señalaba como fórmulas de mejor conservación aquellas más tradicionales y milenarias como las resinas y el incienso; sin embargo, “las fragancias chipre con una alta concentración de pachulí ponen en riesgo la longevidad de un aroma", concluía la perfumista en la publicación estadounidense.

Los perfumes con bases aceitosas -y por ello con una menor cantidad de alcohol- también se caducan con mayor celeridad, igual que los perfumes naturales que evitan precisamente el alcohol y otros elementos químicos.

“Las fragancias (EDT, EDP, perfume, etc.) contienen un alto porcentaje de alcohol que actúa como conservante natural, de modo que no es necesario conservarlas en la nevera. Una fragancia de buena calidad puede durar dos o tres años, si se conserva correctamente. La mejor manera de conservar los perfumes es mantenerlos en un frasco cerrado, lejos de la luz solar y a temperatura ambiente”, explica el perfumista Lorenzo Villoresi.

Todos los cosméticos tienen una fecha de caducidad estimada pero, a diferencia de los indicativos de fecha que acostumbramos a ver en los alimentos, su caducidad tiene que ver con la fecha en la que lo destapemos. Al darle la vuelta a un cosmético, observarás un dibujo de un pequeño bote abierto y en su interior se indica el número de meses que dura en su correcto estado una vez se ha abierto. Los perfumes también pueden contener esa indicación, aunque su duración media es de entre uno y tres años.

“Lo cierto es que si conservamos nuestra fragancia en las condiciones correctas puede durar años”, concluía Cristina Rivas, profesional del Perfume’s Club. Aunque la norma diga que no se sobrepasan los 3 años, las condiciones adecuadas pueden permitirnos alargarlo un poco más de tiempo.

Pocas personas se sorprenden ante la afirmación de que, antes de exponerse al sol no se debe aplicar perfume sobre la piel por el riesgo de que esta se irrite y se produzcan manchas, así que, hablar de mantener el perfume, el eau de toilette o el eau de cologne alejado de la luz para mejorar su conservación no debería ser una novedad... Sin embargo, cuántas veces nos hemos preguntado cuándo caduca una crema, algún producto de maquillaje o un buen limpiador pero no hemos reparado en el estado de nuestro aroma de confianza.